miércoles, 25 de octubre de 2017

EL MIEDO

Tenemos miedo; aunque no lo reconozcamos todos tenemos miedo a algo. Al agua, a volar, a las alturas, a los fantasmas, a quedarnos solos, a que nos rechacen, a la soledad...
Unos miedos son absurdos y otros totalmente razonables.
En mi opinión hay tres clases de miedo, y todos los temores pueden ser clasificados en uno de estos grupos:
1. El miedo a lo conocido
2. El miedo a lo desconocido
3. El miedo a los elementos de la naturaleza: fuego, agua, aire, tierra...
Tememos lo conocido. A una persona que nos ha hecho daño y tememos que nos lo vuelva a hacer, por ejemplo. Al dolor que ya hemos experimentado y conocemos de sobra, a volver a pasarlo mal, etc.
Tememos lo desconocido. El interior de las personas dentro de las cuales no estamos y cuyo comportamiento no entendemos, a lo que pasará, a los fantasmas y a todas esas cosas que creemos que no existen pero no estamos 100% seguros de que efectivamente no existan. A la muerte, a lo que vendrá después...
El grupo tercero es el más simple, pero no por ello menos importante; quedarnos encerrados en un ascensor, ahogarnos, el fuego, las arañas, etc., es lo que yo llamo, miedos relacionados con los elementos de la naturaleza.
Los miedos que cada uno de nosotr@s experimentamos definen nuestra personalidad, porque unos tememos unas cosas y otros otras. Lo que para mí es aterrador para otra persona puede no serlo, y al revés. Hay personas que disfrutan viendo películas de terror y sin embargo saltan sobre un sillón en cuanto ven una araña, sin embargo, yo misma, que puedo coger una araña en la mano, no puedo soportar las películas de terror.
La mayor parte del tiempo tememos más a los desconocido (a la muerte, a que un extraño entre en nuestra casa y nos robe, al futuro...), cuando deberíamos temer más aquello que tenemos delante, lo que conocemos. Creo que este es un mecanismo de defensa que tenemos los humanos; temiéndole a lo desconocido (como a los fantasmas y otras cosas así) olvidamos aquello que verdaderamente nos debería preocupar, que está más cerca, y que no sabemos afrontar o solucionar.
Con respecto al grupo tercero, la gran mayoría de estos "temores" relacionados con las fuerzas de la naturaleza están estrechamente relacionados con traumas pasados o con rasgos de nuestra personalidad. 
Pero existe un cuarto grupo que no cité antes porque quise dejar para el final. EXISTE EL MIEDO AL MIEDO. Reflexionar sobre esto último😘