miércoles, 21 de marzo de 2018

Evitación (o como evitar lo inevitable)

Se evitan.
Si ella entra, él sale, y viceversa.
Finge odiar todo en él, aunque en realidad adore cada célula de su ser.
Él adora esa rebeldía que ella muestra sin miedo; él nunca se ha permitido ser rebelde.
A ella le revienta la normalidad fingida y la amabilidad con la que trata a todas las demás que no son ella.
Él odia no poder odiarla; y ella odia saber que se engaña a sí misma. Se engaña cada vez que se dice a sí misma que no lo quiere.
Ella odia darse cuenta de que, aunque no desee hacerlo, siempre está pendiente de él. Aborrece esa parte suya que lo hace inalcanzable y adora esa parte que él solo muestra en contadas ocasiones, cuando baja la guardia; aunque eso sólo dure un instante, y luego, se aleje aún más.

¡Que tontos son! ¿Acaso no saben que lo que ha de ser será?