Hoy quisiera comentar
una rima de Gustavo Adolfo Bécquer , en concreto una que reza así (“Rimas”)
“Lo que el salvaje que con torpe mano
hace
de un tronco a su capricho un dios,
y
luego ante su obra se arrodilla,
eso
hicimos tu y yo.
Dimos
formas reales a un fantasma,
de
la mente ridícula invención,
y
hecho el ídolo ya, sacrificamos
en
su altar nuestro amor”.
"Rimas" Bécquer, Gustavo Adolfo, 1871 |
Muchas veces
idealizamos a las personas que amamos, como el “salvaje que… hace de un tronco … un dios”, como el becerro de oro
de los israelitas; así ponemos en un pedestal a la persona que amamos.
Eso no es “completamente”
malo. Amar es natural. Lo malo sucede cuando, como dice la rima, “damos formas reales a un fantasma, de la
mente ridícula invención”, es decir, idealizamos a alguien que no nos
corresponde. Fantasma e invención son sinónimos de algo que no existe. Para mí
esta última parte puede tener dos posibles significados:
1. Bien
el del amor que es una invención de
la parte enamorada, pues la otra parte no le corresponde; sus sentimientos son
un fantasma, es decir, no existen.
2. O
bien ambos están enamorados el uno del otro; los dos han construido un amor
idealizado y se han arrodillado ante él “eso
hicimos tu y yo”. Un amor que es una invención
o un fantasma porque no puede
darse. De ahí las últimas estrofas “y
hecho el ídolo ya, sacrificamos en su altar nuestro amor”.
3. Para
mi madre, (cuya opinión quise contrastar con la mía) el poema trata de dos
personas que lo intentaron, porque creían que estaban enamoradas, y aquello
finalmente no funcionó. Pues el amor que creían tenerse era una invención, un fantasma.
Para
mí, lo que quería decir Bécquer en esta obra es un misterio. Sólo él lo sabe. Pero
eso es precisamente lo que más me gusta de la poesía: que cada persona que la
lee puede sacar una conclusión diferente.
¿Y
a ti, que te sugiere este poema?