La muy tonta creía que su pasado había quedado atrás. Que ya
nada quedaba de la adolescente solitaria que pasó sus dos últimos años de
instituto en la soledad de un recreo sin amigos. Ella, cuando sonaba el timbre
que anunciaba el recreo, salía de clase como los demás, con todos bajaba al
primer piso y para disimular que se quedaba sola (su vergüenza), se metía en el
baño hasta que dejaba de oír ruidos, lo que significaba que todos se habían ido
al patio, a compartir la media hora con amigos, risas, amores, enredos y
peleas. Por fin podía salir de su escondite.
Subía de nuevo al segundo piso. Desayunaba y continuaba la
lectura. Hasta que el recreo acabase. Allí se sentía protegida en su soledad;
sin amigos ni risas ni amores, sí, pero también exenta de enredos y peleas.
Lo más difícil era disimular cuando la media hora pasaba y
todo el mundo regresaba. Normalmente cerraba el libro y se ponía en pie,
aparentando que había regresado la primera, que no había estado allí todo el
rato. Otras veces, ni siquiera se preocupaba en disimular y seguía leyendo
hasta que llegaba el profesor.
Los años han pasado. Y ella cree que por fin ha dejado atrás
a esa adolescente fracasada. Que ahora es una persona distinta; madura e
independiente, que ha conseguido enterrar los demonios de su pasado, esos que
le decían que no importaba, que era un ser invisible, que nadie quería estar
con ella, que era fea y desagradable, un ser cuya compañía les repelía a todos.
Ahora es una persona sociable y agradable, con amigos aquí y
allí, encantadora, habladora y extrovertida, independiente y fuerte. O al menos
eso cree…
Pero basta un momento de inseguridad para que sus demonios
resuciten. Un mensaje no contestado, una invitación denegada, un rechazo, un
desplante, o simplemente la imaginación… bastan para que la chica de la
escalera regrese y ella se de cuenta de que nada a cambiado, quizá nada cambie
nunca, sólo su forma de “sobrellevarlo”.
Hola, me ha gustado mucho éste relato de la chica de la escalera!!
ResponderEliminarSiento que expresa todo el dolor de una persona que se ha sentido excluida , y lo vulnerables que somos en la adolescencia a éstas situaciones, pudiéndonos marcar de por vida!!!
Un abrazo y continúa escribiendo!!!
Holaa. Muchas gracias por tu comentario. Eso es lo que quería reflejar...
ResponderEliminarSeguiré escribiendo😊😊😉
Un abrazo y gracias por leerme!!