miércoles, 21 de febrero de 2018

LA ESPERANZA

No esperes mucho, así nada perderás. No confíes mucho, así nada temerás.
La clave está, siempre lo he dicho, en no ilusionarse.

Esperanza viene de espera; al que siempre espera, nunca nada le llega. Para dejar de esperar, algo debe llegar.

La esperanza está bien durante un tiempo, pero si pasado un tiempo largo nada resulta, la esperanza se vuelve enfermedad  y es mejor abandonarla.

Para casi todo el mundo la esperanza es algo positivo.
Para mí no.

Esperanza de que algo cambie,
de que las personas cambien,
de que las cosas mejoren...

Si las cosas, las personas o las situaciones no cambian, lo mejor es pasar de ellas. Nada de esperar. Nada de esperanzarse.
La esperanza, en mi opinión, es negativa.
Ata a las personas a situaciones eternas; las estanca, las ilusiona, las engaña.

La esperanza sólo debe ser recomendada en pequeñas dosis; su abuso produce sobredosis y nubla la visión.

Es mejor una desilusión a tiempo, que una esperanza engañosa. Cuando pienses en el verde esperanza reflexiona que al que siempre espera, nunca nada le llega.

Sé que esta es una opinión discutible, pero es la mía. Aunque respeto a los que creen que la esperanza es algo bueno. Yo tampoco digo que sea mala, pero en pequeña cantidad, y por poco tiempo, para que sea sana 😉

miércoles, 14 de febrero de 2018

El Collar de Caracoles

Hoy quiero hablar de un libro que acabé hace unos días. Voy a intentar hablar de él sin degollar la historia, porque me gustaría que esta entrada sirviera para que otros se animaran a leerlo.
"El Collar de Caracoles" es una historia de amor entre un gomero y una tinerfeña, ambientada entre Tenerife y La Gomera, sobretodo en ésta última. Al fondo, la erupción volcánica del Teide, que gracias a este libro, he aprendido que fue en 1909.
El autor, Felix Casanova de Ayala, nació en La Gomera, aunque tiene vínculos con muchos sitios, entre ellos La Palma.
Me parece interesante dar a conocer la obra de autores más cercanos y que son tan dignos y buenos escritores como los más internacionales o lejanos.
Lo que más me gustó de esta historia fue descubrir rasgos conocidos: el lenguaje canario, la comida típica, el deporte, las costumbres... y otros que ni siquiera conocía, como la ya mencionada erupción volcánica del Teide en 1909. Siempre me habría preguntado cómo serían las gentes que habitaban las Islas Canarias por aquellas fechas, desde luego mi imaginación ni se acercaba a la realidad.
¡Lo recomiendo!

miércoles, 7 de febrero de 2018

Encuentro

Se reencontró por casualidad con aquella mirada intensa, con aquellos ojos negros que lo escrutaban y lo miraban como si lo conocieran. Reconoció esos ojos porque, por lo visto, su subconsciente no los había olvidado. No recordaba haberlos guardado en su mente, pero lo había hecho...
Quizá la conociera de otra vida, de otro tiempo, de otro lugar...
Sintió esa sensación de atracción; un remolino, un huracán, el agua que corre sumisa hacia el desagüe.
¿Qué tan pequeña puede ser una ciudad para encontrar a una desconocida dos veces en el mismo sitio? ¿Qué tan grande como para que ese encuentro no se vuelva a producir; como para que él pierda la esperanza de volver a verla?