miércoles, 29 de noviembre de 2017

La rebeldía

¿Qué es la rebeldía? ¿Qué características debe tener una persona para que sea considerada rebelde?
Seguramente el primer pensamiento que se nos pasa por la cabeza es de alguien maleducado, insensato, que actúa por impulsos y que siempre quiere llevar la contraria; un irresponsable, alguien "malo".
Pero para mí eso no es ser rebelde.
Tendemos a impregnar la palabra rebelde de una connotación negativa; a considerarlo algo malo. Pero la rebeldía es algo bueno. Yo lo veo así. Un santo o un mártir fue un rebelde. Una persona que, en nuestros días, es criticada por no seguir las modas, por no pensar y actuar como los demás, ese que parece un rarito aburrido... ese es un rebelde. Muchas veces, la persona rebelde es la más tranquila y sosegada. Rebelde no es aquel que se cree guay por hacer lo que le da la gana. Rebelde es el que se atreve a ser diferente, a pensar distinto, a opinar de otra manera, en contra de la sociedad, de las costumbres y de lo que esperan de él, o se supone que debe hacer.
 Rebelde es aquel al que no le importa lo que puedan opinar de él.
El mundo está hecho para los rebeldes. Jesucristo fue un rebelde. Él pensaba diferente, opinaba diferente... y encima, ¡iba y lo decía! Le costó la vida, sí, pero con él tiempo más personas pensaron como él.
También aquellos científicos que osaron asegurar que la tierra no era plana, sino esférica, en contra de todas las teorías que decían que era plana se consideraron rebeldes en su momento, e incluso fueron tachados de locos o incultos.
Y estos son sólo dos de los ejemplos de los "rebeldes" que han cambiado la historia.
Pero no sólo los rebeldes que hacen grandes cosas son los importantes; también es importante que cada uno de nosotros seamos rebeldes a pequeña escala, en nuestro entorno; que seamos un ejemplo de rebeldía para las personas que están a nuestro alrededor, así sean solo las de nuestra casa.
En definitiva, yo quiero ser rebelde. No quiero ser como la mayoría, ni pensar como todos, prefiero ser rebelde, a negarme a mí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario