miércoles, 24 de enero de 2018

La puerta



Cierra la puerta que abriste hace años y que últimamente has reabierto... como una herida mal sanada.
Ciérrala porque por esa puerta solo puede entrar el dolor del desamor, del desprecio y de la indiferencia.
¿Para qué seguir buscando agua en un pozo seco; en un pozo que no quiere dar agua?
A veces pareciera que se cuela una brisa a través de la puerta, pero pronto resulta ser un espejismo que revela un ventarrón que cierra la puerta de un portazo, destruyendo también de un golpe seco toda esperanza.
Mejor será cerrar la puerta y, esta vez sí, trancar con llave para  después tirar ésta lejos, no vaya a ser que te pongas a rebuscarla. 🚪

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