miércoles, 30 de mayo de 2018

¿Darse a respetar?


Una de las peores cosas de ser mujer es que SIEMPRE te tienes que estar dando a respetar.

Me explico.
Si una es amable, algunos, y repito algunos, se creen lo que no es. Se creen que queremos otra cosa. Y no quiero decir con esto que a los hombres no les pase, pero les pasa menos.

Y ya no te cuento si bebemos, salimos o vestimos de cierta manera.
Y si encima, dios no lo quiera, resulta que nos ocurre algo, lo mínimo que dicen es : "ella se lo buscó". Trasladando la responsabilidad desde el culpable a la víctima. 


Un hombre puede vestir como quiera, salir y hacer lo que le da la gana, pero una mujer no, en pleno siglo XXI.
Creo que ya plasmé la idea. Si sigo escribiendo ahora sobre esto me apasiono y me descarrilo. Y tampoco quiero atacar a los hombres, porque no todos son iguales, ni decir que la vida de ellos sea totalmente más fácil, porque supongo que dependerá del caso. 

Pero necesitaba plasmar la idea y quiero que más mujeres me digan si piensan como yo y si ellas también han sentido a veces que ser mujer es difícil. 


miércoles, 23 de mayo de 2018

La coherencia


Pienso que una de las cualidades más importantes que tiene una persona es la coherencia.

¿Está mal que Pablo Iglesias e Irene Montero se hayan comprado un chalé de lujo?

No, no está mal.

Lo que está mal es que ellos hayan predicado con austeridad, con pobreza, con ocupar casas vacías, con ser currantes, y que después en su vida privada no se lo apliquen.

Esa es la única diferencia quizá con cualquier otro político y ellos dos. No es que ellos sean peor que los demás. Simplemente que los otros no han predicado con algo que después no iban a poder cumplir, o no iban a querer cumplir.

Y no sólo es Pablo Iglesias e Irene Montero, sino que también hay incoherencia a pequeña escala.


A mí me recuerda mucho a la parábola del buen samaritano (Lucas 10, 25-37). Aquel hombre tirado en el suelo después de una paliza; pasa un sacerdote “quien, al verlo, se desvió y siguió de largo”, después pasa un levita, que hace más de lo mismo. En cambio, el único que lo atiende es el samaritano.

Muchas veces las personas que se dan golpes de pecho son todo lo contrario a lo que predican.

Como dice el dicho, dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

La falta de coherencia es lo que provoca la falsedad; personas falsas. O personas que lo que predican es para los demás, pero no para ellos mismos.


jueves, 17 de mayo de 2018

Odio en tu corazón

Con un día de retraso.

Hoy quiero comentar un soneto del palmero- natural de Santa Cruz de la Palma- Fernando Brito Rodríguez, que extraigo del libro <"Campanas al viento" (Sonetos)>.
En concreto el soneto se llama Odio en tu corazón y reza así:

"Golpea el destino con mano dura.
No lleves el odio a tu corazón;
si cuando llega el juicio sin razón,
el remordimiento es peor tortura.

El tiempo pasa, si en hora futura,
quieres ser feliz sin tal desazón,
no obligues a llevar en tu blasón,
cruz tan cruel hasta la sepultura.

Que lo más que prevalece y perdura,
será la blancura del pensamiento
si llenas tu corazón de dulzura.

Si supieras lo que por ti yo siento.
No quiero que sufras cosa tan dura,
por un desprecio vano, tal tormento".

Yo no sé qué os sugiere a ustedes, pero a mí me viene a la cabeza lo siguiente.
El odio en el corazón no es sano. Enferma a la persona que lo siente, y no le trae más que tristeza. De ahí lo que dice el autor: "el remordimiento es peor tortura (...) cruz tan cruel hasta la sepultura".
Me gusta la comparación que hace del odio como una cruz; recordemos que la cruz es una carga; sentir odio no es sino poner un peso más sobre nuestros hombros.
Casi siempre odiamos a los que un día amamos más intensamente, porque el odio es el contrario del amor. Por eso siempre los que más se odian son- si llega a darse el caso- los que un día fueron pareja, o los que son hermanos, y a veces más triste aún, padres a hijos. ¿Cuántos matrimonios acaban en divorcios, donde los que un día se amaron se odian y pelean hasta por la alfombra del salón?
La última estrofa: "Si supieras lo que por ti yo siento. No quiero que sufras cosa tan dura, por un desprecio vano, tal tormento" es mi favorita. Me sugiere dos cosas distintas y dos significados distintos:
1. Lo primero que pensé, al leerlo por primera vez, es que casi siempre odiamos a alguien porque no nos corresponde como quisiéramos, pero que si esa persona, supiera que detrás de ese odio e indiferencia aparente- "si supieras lo que por ti yo siento"- en realidad sentimos otra cosa  distinta, no sufriría el dolor de odiarnos; no nos odiaría porque entendería nuestro comportamiento. A veces, lo que falta es comunicación.
Lo sé, quizá mi cabeza le buscó un significado un poco enrevesado.
2. Lo segundo que me sugirió, y fue justo cuando lo estaba escribiendo para la entrada del blog fue que si la otra persona supiera lo que por ella sentimos, el odio que le tenemos, sufriría como nosotros, y con nosotros "cosa tan dura (...) desprecio vano, tal tormento". Es decir, estaría atormentada como nosotros, porque el odio daña al que lo siente.
En resumen, los dos posibles significados que me sugiere la última estrofa son opuestos.
En el primer caso, si la persona supiera que en verdad la quieres no te odiaría.
En el segundo caso, si la persona supiera cuánto la odias, sufriría como tú el tormento del odio.
Todo depende del significado que le queráis dar a la oración "si supieras lo que por ti yo siento".
Me gusta más lo que pensé en un primer momento, pero estoy abierta a oír otras explicaciones de la última estrofa y del soneto en general ;).



miércoles, 9 de mayo de 2018

¿POR QUÉ NOS GUSTA TANTO ENCONTRAR EXPLICACIONES A TODO Y NO SABEMOS DISFRUTAR DEL MISTERIO?


Es una buena pregunta porque desde que somos pequeños pretendemos comprenderlo todo, darle una explicación a todo, y los “porque sí” no nos gustan.

Me gustaría poder comprender esto; por qué desde siempre hemos querido encontrar explicaciones a todo, y no sabemos disfrutar del misterio.


Pienso que es un efecto colateral de nuestra inteligencia, el precio que tenemos que pagar para avanzar. Me explico mejor. El ser humano ha avanzado tanto por nuestro afán de preguntarnos el porqué, de investigar, de evolucionar. Esto tiene muchas ventajas; nuestros antepasados monos se pusieron de pie, gracias a ello hemos llegado a donde hemos llegado, hemos creado múltiples inventos para satisfacer nuestras necesidades, hemos estudiado nuestro cuerpo por dentro y por fuera, hemos inventados aparatos para volar como los pájaros, e incluso hemos ido más allá de las cuatro paredes de nuestro planeta- solo por citar algunos ejemplos.

Esas son las ventajas.

Las desventajas son que como no somos Dios, como no somos omnipotentes, no podemos conocerlo todo y comprenderlo todo, y creedme, a mí eso también me frustra muchísimo. Me frustra no comprender, que haya cosas fuera del alcance de mi intelecto, pero como dije es el efecto colateral del avance y de nuestra inquietud por conocer. La clave como siempre está en el punto intermedio: estar contentos por todo lo que hemos llegado a comprender, y dejar de amargarnos y angustiarnos por lo que está fuera de nuestro alcance; aceptar que hay cosas que no podremos llegar a entender y “disfrutar del misterio”.

Gracias a mi amiga M. I. por darme la idea sobre esta entrada😘.

miércoles, 2 de mayo de 2018

¿Quién es Dios para mi?


Dios es para mi un ente sin cara, sin forma, que está en todas partes y a la vez en ningún sitio. Si leíste mi entrada de la “Caja de Zapatos” entenderás si digo que para mi Dios es el que sostiene la caja en sus manos, el dueño de la caja.

Dios es el infinito del universo o quizá sea él el propio universo.


Pero estando en esta condición vive tan alejado de nosotros que intenta acercarse a nuestra condición humana adoptando formas más cercanas a nuestro estado de seres finitos. Creo que Jesucristo es una de esas formas humanas, más cercanas a nosotros. ¿Pero qué hizo el ser humano? Juzgarlo, condenarlo y clavarlo en una cruz.

Dios es el que designó que el sol saliera y se pusiera todos los días, el que creó al hombre y a la mujer, los animales, y estableció todas las cosas… Él estableció un orden cósmico… Nosotros creemos entender los designios de Dios, pero sólo lo hemos malinterpretado todo. Todas las religiones, en nuestro afán de comprenderlo, lo hemos malinterpretado.

Dios no es humano, pero si lo fuera creo que sería mujer. La mujer da a luz, tiene sentido que si Dios es el creador de todo, el que dio luz a todo, sea mujer.

Dios no tiene materia, pero si la tuviera creo que sería agua, de el agua nace todo, e incluso cuando los bebés están en la barriga de su madre están en el líquido amniótico.

A veces dudo y pienso que Dios no existe. Pero esa duda sólo permanece un instante, tras esa duda inicial pienso que el sol se pondrá hoy y volverá a salir mañana, hará su recorrido por el cielo, y otra vez a empezar; la Luna girará alrededor de la Tierra provocando las mareas y manteniendo al mar y a la Tierra en equilibro perfecto; la Tierra girará alrededor del Sol a la distancia justa y suficiente como para darnos calor sin quemarnos, dándonos las estaciones y todo lo que ello conlleva y pienso… “que no pueda comprender a Dios no significa que no exista; él o ella está más allá de mi conocimiento y no por ello eso significa que no exista”.