miércoles, 18 de julio de 2018

La confianza


¿Qué es la confianza? Primero la voy a definir con mis propias palabras, y después voy a acudir al diccionario de la RAE para obtener una definición más precisa.


Para mí la confianza es tirarse desde un precipicio a sabiendas de que en el suelo nos espera un mullido colchón sobre el que caer. Confianza es no necesitar saber, ver, ni oír para conocer. La confianza es dejarse llevar plenamente, sabiendo que te estás dejando llevar por alguien o algo que no te va a hacer ningún daño, al menos intencionalmente.

Según la RAE, la confianza es “de confiar:

1. f. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.

2. f. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.

3. f. Presunción y vana opinión de sí mismo.

4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.

5. f. familiaridad (‖ llaneza en el trato).

6. f. Familiaridad o libertad excesiva. U. m. en pl.

7. f. desus. Pacto o convenio hecho oculta y reservadamente entre dos o más personas, particularmente si son tratantes o del comercio”.

En mi opinión, la confianza puede dirigirse a tres entidades:

1.       Hacia otras personas. Confiamos en las personas; en que no nos traicionarán, en que no nos harán daño. Normalmente confiamos en las personas que amamos, pero también confiamos en extraños: en que el médico que nos atiende sabe lo que hace, en que el coche que nos venden funciona, en el piloto del avión donde viajamos…

2.       Hacia Dios: los que creemos en Dios, llamémoslo como lo queramos llamar, confiamos en que nos acompaña, nos protege, nos cuida. Confiamos en que haya algo después de la muerte y que ésta no es el fin.

3.       Hacia uno mismo: quizá ésta sea la confianza más importante de todas; la confianza en uno mismo. Creo que nadie en su sano juicio va a traicionarse a sí mismo, además, es la base de todo: si no confiamos en nosotros mismos, mucho menos podremos depositar la confianza en los demás.

Para mí hay 3 tipos de confianza, que yo denomino así: confianza ciega, sana y profesional. A continuación expongo cada una de ellas:

I.                     Confianza ciega. Es la confianza total; la de aquel que cree a pies juntillas todo lo que se le dice. Es muy raro que se de esta confianza, porque incluso el que cree en Dios sin necesidad de verlo, tiene alguna vez sus dudas… Creo que el único ejemplo posible de este tipo de confianza se da en los niños hacia sus padres cuando son muy muy pequeños.

II.                   Confianza sana. Es aquella que existe, en mi opinión, en las relaciones de pareja sanas e igualitarias; confían en su pareja, pero no es totalmente una confianza ciega (como la anterior) que les nuble la visión y el entendimiento.

III.                 Confianza profesional. Es la que tenemos hacia el piloto del avión en el que viajamos, en el médico que nos atiende, en la empresa farmacéutica que elaboró el medicamento que nos estamos tomando, etc. Es casi como la confianza ciega de los hijos pequeños hacia sus padres, pero porque no nos queda más remedio que confiar en un profesional que, se supone, conoce más de ciertos temas que nosotros.
Si crees que pueda existir algún otro tipo de confianza o quieres añadir algo que consideras que pasé por alto, puedes hacerlo en los comentarios ;)

2 comentarios:

  1. Confianza, cualidad esencial para que existan buenas relaciones sociales y personales!!
    Y creo que es algo innato, confiar, fiarse de,
    Lamentablemente ,ésta noble cualidad, va a ir encontrando algunas desilusiones a lo largo de la vida, pero no porque dejemos de confiar,sino porque no siempre encontraremos correspondencia.

    Un abrazo!

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  2. Excelente reflexión 👏👏👏👏
    Muchísimas gracias!!
    Un abrazo grande

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