miércoles, 21 de noviembre de 2018

Miedo al amor


No sé si a alguien más le pasa; si es normal tenerle miedo al amor.

Infidelidades, la dificultades de la convivencia, el perder la libertad, pero sobre todo la violencia machista, hacen que exista miedo al amor, miedo a las relaciones, a darle todo a una persona... a entregarse por completo.
Decidida a ahondar más en el tema, me puse a buscar en Internet, y este miedo tiene nombre. Se llama filofobia. La filofobia o el miedo a enamorarse es un trastorno social que hace que el individuo sienta estrés y ansiedad ante la posibilidad de una relación afectiva.

Hoy en día, tal y como están las cosas, entrar en una relación es como lanzarse de las alturas con los ojos cerrados confiando que abajo esperando habrá un colchon sobre el que amortiguar la caída, pero...¿y si no lo hay, y me estampo contra el suelo?
Creo que todos los que padecen filofobia, y probablemente yo me incluya, solo debemos esperar, esperar, esperar... esperar, que llegue alguien que elimine todos nuestros miedos, que desate todas nuestras cadenas... alguien en quien confiar.


jueves, 15 de noviembre de 2018

Afán posesorio

Amar no es poseer
Amarrar ni retener
Amar es liberar
Sin miedo a perder

Amar es preguntar
Antes de coger
Amar es soltar
Sabiendo que va a volver

Amar es no tener
Afán posesorio
Es no pretender
De ti un accesorio

El otro día hablando con una amiga, me hizo ella la siguiente pregunta en relación al tema sobre el que estábamos hablando: "¿Por qué este afán posesorio?" En las relaciones de pareja...

Yo puedo poseer por ejemplo un bolígrafo: el bolígrafo como ser inanimado y sin voluntad que es, está bajo mi total control: yo lo poseo. Si me da la gana ponerlo encima de la mesa, lo hago, si quiero prestarlo, lo hago...el boli va a hacer lo que yo quiera, que para eso es mio, y hasta que deje de escribir, lo será, y ese día lo tiraré a la basura.

Pero las parejas no son cosas, no se pueden poseer. Las relaciones humanas son mucho más complicadas; por mucho que te pongas a vivir en pareja o que incluso te cases, tu novio/novia, esposo/esposa, nunca va a ser tuy@. Ellos son de sí mismos. Como con el boli, yo no puedo decidir por mi pareja dónde se va a sentar, con quién se va a relacionar, o lo qué debe pensar, por ejemplo. Es que el boli no tiene capacidad de pensar, pero las personas sí. 

Esto es lo que mucha gente no entiende. Que sus parejas no son posesiones, y que si quieres a alguien de verdad no lo controlas porque quieres que sea feliz, y su felicidad pasa necesariamente por ser libre e independiente. No llamo libertad e independencia a que te falte completamente el respeto y a que se pase el compromiso que tenéis por el arco del triunfo. Eso no... Ese es otro tema... Yo hablo aquí de que tu pareja, por serlo, no pasa a ser algo tuyo. Me explico. Últimamente estoy notando en los adolescentes que me cuentan "tengo novio/a" de la misma forma que me comentan que se compraron unos tenis Nike. La pareja, como los tenis, es un artículo de moda, un accesorio, algo que se tiene que tener para ser guay. Eso es muy peligroso. Las personas NO se poseen. Las personas no son cosas.
Hasta donde yo sé, y sé poco, una relación es una unión de dos personas que se quieren, se llevan bien y se complementan juntos, pero no por eso dejan de ser ellos mismos. Además, a mí no me interesa que me ame un muñeco sin voluntad que vive, respira y piensa a través de mi; quiero a una persona que, aún siendo libre para elegir otras cosas decida permanecer conmigo, porque así lo desea, y no porque como el boli, se sienta obligado a hacerlo.
En la foto Céline Dion y René Angelil

miércoles, 7 de noviembre de 2018

MIS PEQUEÑAS MANÍAS

Todo el mundo tiene manías, pequeñas o grandes, estúpidas y sin importancia algunas, pero todas configuran nuestra forma de ser...
En cuanto a este tema, he notado que muchas veces no consideramos que algo que hacemos siempre, por costumbre o comodidad (manía al fin y al cabo) sea realmente una manía hasta que nos damos cuenta de que las demás personas no comparten "nuestra manía".
Yo he aprendido a no rechazar las mías porque al fin y al cabo son parte de mí y recomiendo que, siempre y cuando no limiten tu vida ni supongan un problema para ti o los demás, las aceptes.
Aquí hago una lista de las mías, cosa que me ha costado bastante, porque REPITO uno mismo no considera que lo que hace siempre sea una manía:
1. No soporto cuando mis uñas rozan el papel o la pared. Me resulta totalmente desagradable. 
2. Siempre que aparco el coche, compruebo repetidas veces que he cerrado los cristales, aunque sepa que están cerrados.
3. Si puedo evitarlo nunca entro sola en un ascensor.
4. No puedo dormir con calcetines; siempre me los acabo quitando mientras duermo.
5. Mientras conduzco suelo comprobar más de una vez que llevo las luces apagadas (si es de día) o si las llevo encendidas (si se requiere que lo estén).
6. No puedo llevar tacones si no son en botas o botines. De otra manera mis pies no lo resisten.
7. Cuando me gusta una canción "nueva" para mí, prácticamente no puedo parar de escucharla en bucle ni escuchar otra, hasta que la supero. Entonces pueden suceder dos cosas: o ya me aburro de ella para siempre, o pasa a mi zona de canciones favoritas junto con otras que tuvieron la misma suerte.
Seguro tengo alguna más, pero no me doy cuenta porque para mí es lo habitual...
¿Y tú? ¿Qué pequeñas (y estúpidas) manías tienes?

miércoles, 31 de octubre de 2018

Instante

Fue un instante, levantar la vista, y ver a ese Audi negro venir de frente hacia mí. Me quedé petrificada y pisé el freno:
- Debe ser un error- pensé. ¿Será que me he equivocado de carril? - barajeé.
Pensé que en algún momento acabaría de adelantar y se colocaría en su sitio, pero ese momento no llegaba y el adelantamiento se me hacía eterno. Fueron segundos, pero ahora que evoco el recuerdo me doy cuenta de que en mi memoria todo se reproduce a cámara lenta. Quizá sea porque de esos segundos dependía mi vida, aunque en ese momento no me diera tiempo a pensarlo.
El claxon de un camión me sacó de mi embotamiento. Le pitaba al Audi negro. No era yo la que conducía por el carril erróneo... Dirigí mi mirada hacia el camión; era a él a quién adelantaba el Audi. La bocina sonó como una reprimenda al conductor que hacía aquel temerario adelantamiento.
Finalmente acabó de adelantar y la vida de la persona del Audi, la del camionero y la mía propia pudieron continuar.
Pensé que Dios me había salvado y que aún no era mi hora. Que tengo muchas cosas que hacer.
Agradecí mi suerte y reflexioné lo estúpidos que somos los humanos; nos creemos eternos y omnipotentes, y vivimos enzarzados en peleas absurdas, en problemas absurdos... nos olvidamos de que estamos de paso...
Basta un día un susto para darte cuenta de que lo verdaderamente importante es que estamos vivos.


                                                                                                   GRACIAS DIOS

miércoles, 24 de octubre de 2018

La línea del tiempo

¿Y si la línea del tiempo no fuera una  horizontal y continua, como siempre hemos pensado, sino una espiral loca?

Algo así: 
"Jeremy Bearimy"


Hace unos días, viendo la serie de "The good place" de la que ya he hablado antes en este blog en otra ocasión, se comentaba que en el Universo las líneas temporales no eran como las de la Tierra, es decir, pasado, presente y futuro; antes, ahora y después, sino que el después puede ocurrir antes que el antes, valga la redundancia, lo que supone una completa paradoja. En la serie la denominaban la teoría "Jeremy Bearimy". Quizá con la imagen es más fácil de entender: si la observáis se ve que, si eres un ser que recorre, de izquierda a derecha- la vida- las letras del nombre Jeremy Bearimy, no vas a hacer un recorrido continuo y ordenado; vas a ir hacia delante, y luego hacia atrás, pasando por donde ya pasaste...entonces tu presente es tu pasado... no sé si me explico. 

¿Y por qué no? Lo único que sabemos es que no sabemos nada... Las normas que rigen nuestro mundo no tienen por que ser las que rijan el Universo ahí fuera. Dado que no sabemos como transcurre el tiempo en el vasto universo mejor será que nadie se atreva a decir que esto es un teoría loca sacada de una serie jajaja
¿Quién puede asegurar al 100% la certeza o el error de una u otra teoría? 
Esa paradoja tan famosa de viajas al pasado (en el hipotético caso de que eso se pudiera hacer) y matas a tu abuelo por accidente. Entonces tu nunca llegaste a nacer por lo que nunca podrías haber viajado al pasado y asesinado a tu abuelo, porque no existías. Esa paradoja sobre la que muchos hemos reflexionado, hasta el punto de ardernos la cabeza, quizá pueda explicarse gracias a Jeremy Bearimy.
Os dejo el link de la escena donde se explica esta supuesta teoría. Teoría que a mi me ha encantado:  


miércoles, 17 de octubre de 2018

The Good Place

Tal y como prometí, voy a seguir hablando sobre series que he visto y que recomiendo, encarecidamente que los demás vean, para que disfruten como yo lo he hecho.

The Good Place va, como su nombre indica, de la vida después de la muerte. Eleanor es una mujer egoísta y despreocupada, que vive su vida sin pensar en el después. No tiene mal fondo, quizá ninguno de los que vean la serie puedan reprocharle su actitud, pues todos somos un poco "Eleanor" y todos "pecamos" un poco de lo mismo.
Pero resulta que un día Eleanor se muere y va al cielo "The Good Place", sitio al que ella cree pertenecer pues, a pesar de no ser una santa, tampoco es que haya sido lo que se dice mala en vida; en sus propias palabras ella es una "persona media" con sus defectos y sus virtudes...
Cuál es su sorpresa cuando descubre que ha llegado al cielo por error; que ella no es la verdadera Eleanor que esperaban en el buen lugar, y que ha habido un grave error de identidades. 
Como no desea ir al mal lugar a arder para siempre (entre otras calamidades), ni cree merecerlo- pues al fin y al cabo es un persona media- decide aprender a ser "buena persona" - o al menos intentarlo- acudiendo a las clases de filosofía moral de Chidi, con otros dos compañeros.
La serie es sobre todo una comedia. No puedo contar más sin hacer spoiler, pero mi personaje favorito en la serie es Janet, una especia de enciclopedia andante que guarda consigo todo el conocimiento del Universo, y que no puede ser más cómica.
No debo ser la única a la que le ha gustado la serie, pues ya se están estrenando los capítulos de la tercera temporada. La recomiendo, no sólo porque te hace reír bastante, sino porque también me ha hecho plantearme preguntas como:
1 ¿Quién merece ir al cielo?
2 Lo que hago, ¿lo hago porque es lo correcto, o para que se me recompense a corto o a largo plazo?
3 ¿Por qué no existe (aunque quién sabe, a lo mejor si lo hay) un "medium place" para aquellos que no han sido santos en su vida terrenal, pero que tampoco es que hayan sido completamente malvados?
Aquí os dejo el trailer de la primera temporada:
https://www.youtube.com/watch?v=QNTW0xwIYz8


miércoles, 3 de octubre de 2018

La hija del mariachi


Emiliano es un joven mejicano adinerado, y  además, un picaflor. El día anterior a la boda de su hermana su mundo se desmorona cuando la policía viene a detenerlo por utilizar su negocio (un concesionario de coches) para blanquear dinero. Pero Emiliano es inocente. Su cuñado, uno de sus mejores amigos y su administrador han estado blanqueando dinero a sus espaldas.
Como es inocente y no quiere ir a la cárcel decide escapar. En el aeropuerto pide un billete de avión al primer destino disponible, que por suerte, azar o destino, resulta ser Colombia. 
El niño rico pasa de serlo, a vivir en un cuchitril, esconderse de la policía adoptando una identidad falsa y a cantar en un bar para sobrevivir. El bar, trata de imitar la plaza Garibaldi mejicana y allí llega Emiliano movido por la añoranza de su país. Allí conoce al amor de su vida, la hija de un ex mariachi y aprende unas cuantas lecciones más.
Recomiendo esta serie porque Emiliano aprende que para ser feliz no hace falta dinero. Lo importante es el verdadero amor, y la amistad. Al principio hay una cierta resistencia del personaje al cambio y a adaptarse, porque es una persona que pasa de tener todas las comodidades y privilegios a perderlos.
Es una telenovela que trata a la perfección  la diferencia de clases sociales, la hipocresía de la clase alta, la sencillez de la existencia, además de que la serie no deja de ser un musical en el que Emiliano y Rosario cantan los éxitos de José Alfredo Jiménez con las voces de Jairo del Valle y Adrianna Botina respectivamente. 
Señalar que después del éxito que tuvo esta telenovela, México hizo un remake de la misma a la que tituló "Qué bonito amor", pero en mi opinión esa versión no le llegó a los talones a "La hija del mariachi" y no resistí ver ni un sólo capítulo.
Si quieren ver "La hija del mariachi" hasta hace poco los capítulos estaban gratis en Youtube ;)

jueves, 27 de septiembre de 2018

10 series que HAY que ver

1. El pájaro espino (1983) Estados Unidos
2. Embrujadas (1998) Estados Unidos
3. La Hija del Mariachi (2006) Colombia
4. Galerías Paradise (2012) Reino Unido
5. Reign (2013) Estados Unidos
6. El Ministerio del Tiempo (2015) España
7. Esperanza Mía (2015) Argentina
8. The Good Place (2016) Estados Unidos
9. Amigos que matan (2016) Estados Unidos
10. Estoy vivo (2017) España

En la foto Cole y Phoebe, de "Embrujadas"
Como se puede apreciar, las he ordenado por antigüedad, y no por preferencia. Sin duda, si tuviera que escoger una, sería "Embrujadas" (Charmed) con sus 8 temporadas de 22 capítulos cada una, cuyos DVDs guardo como oro en paño ;) 

lunes, 17 de septiembre de 2018

El postre moral

Este es un concepto que aprendí de la serie "The Good Place" ("El lado bueno"). La serie, para los que no lo sepan, trata sobre quién después de la muerte, puede llegar a ese lado "bueno" en función a las buenas obras que realizó durante su vida en La Tierra.  Todo desde una perspectiva cómica.

Pues bien, el concepto de postre moral comporta, no portarse bien, actuar adecuadamente, porque sea lo correcto, sino porque se me va a recompensar con algo. Ejemplos: ser bueno en vida para ir al cielo después de la muerte, dar a un amig@ un regalo por su cumpleaños esperando que haga lo mismo en el nuestro, trabajar para ganar el sueldo, etc. En vez de ser bueno en vida, independientemente de lo que haya "más allá" porque eso es lo correcto, dar un regalo porque queremos a nuestros amig@s y trabajar para sentirnos realizados. El postre moral hace que la vida sea vacía, siempre haciendo las cosas esperando una recompensa, y cuando no la conseguimos sintiéndonos frustrados por ello.
Reconozco que el tema del postre moral me toca de lleno y me hace plantearme, ¿para qué hago yo las cosas?, ¿para que se me recompense?... Muchas veces lo hacemos sin ni siquiera darnos cuenta. 
Me parece un concepto interesante o, por lo menos, que llama a la reflexión.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Opinión personal sobre Kant y sus ideas



Con respecto a la opinión de Kant en la veracidad de los postulados de la razón práctica (ética) en la libertad del hombre, la existencia del alma y de Dios, estoy de acuerdo con él en que para que el hombre sea moral antes tiene que ser libre, porque sólo una persona libre es responsable de sus actos y asume las consecuencias de los mismos, pues si se le da todo hecho nunca va a plantearse nada relevante y será mucho más fácil echar la culpa de lo malo a otra persona.

Sobre la existencia del alma y de Dios como condición necesaria para que un ser humano sea moral, afirmo como Kant que esto es cierto. Pues, en mi opinión, es nuestra alma  junto con nuestra mente la que después de una mala obra nos hace sentirnos “culpables” y plantearnos lo que hemos hecho y si esto está mal o no. Del mismo modo Dios es el referente al que debemos mirar siempre para actuar moralmente, pues si éste no existiera nunca habría normas ni lógica en el mundo y todos haríamos lo que queremos.

Sobre su afirmación de que la mejor constitución que existe es la Republicana cabe señalar que para Kant el concepto de República no es el mismo que en la actualidad podemos tener nosotros. La República kantiana es diferente porque en ella puede gobernar cualquiera, incluso un rey, siempre y cuando se respete la libertad jurídica de los ciudadanos. Y, dado que en nuestro país no se da esa libertad jurídica total, puesto que los ciudadanos no damos el consentimiento a las leyes que se aprueban, no podemos decir que su idea de República sea igual a la nuestra.

Por otra parte me parece muy mal que un hombre con unas ideas tan adelantadas que llegó a reconocer los derechos y las libertades humanas mucho antes que cualquier otro filósofo sea por otra parte tan machista y clasista como para considerar que las mujeres y asalariados no tenemos derecho a dar nuestra opinión ni a ser considerados, pues se rompe así su visión de que todos somos libres e iguales ya que no incluye a un sector bastante importante de la sociedad.

Con respecto al Estado de Naturaleza creo que en él los seres humanos si poseíamos algo de moralidad tal y como demuestra el hecho de que los primeros humanos enterraban a sus muertos y no se los comían, pues le unía un vínculo afectivo a ellos y ya creían en un poder supremo como Dios. Por lo que para ellos no eran simples compañeros de viaje que ir dejando atrás o comer o matar según conveniencia.

El derecho cosmopolita del que nos habla Kant es, en mi opinión, del todo necesario para lograr una paz mundial, pues si todos tenemos garantizado el derecho de visita a otro país  ya no habrá fronteras ni límites a las relaciones entre personas lo que garantizará que todos nos llevemos bien y nunca tengamos que recurrir a una guerra. Pero la pretensión de lograr una paz perpetua y duradera no es tan fácil de poner en práctica, pues dado que todos opinamos diferente y vemos el mundo de forma distinta siempre vamos a estar en desacuerdo en algún punto, lo que inevitablemente va a crear conflictos y disputas.

Quiero señalar que esas reflexiones sobre las ideas de Kant las escribí con 17 años, cuando estudié filosofía en el instituto, como parte de mi trabajo de clase. Me resultó interesante rescatar esas ideas, porque sigo pensando que son correctas.

miércoles, 29 de agosto de 2018

GRACIAS A LA VIDA


¿Qué probabilidad había de que entre todos los seres humanos que conforman el planeta Tierra justo las dos personas cuya unión propiciaría nuestra existencia coincidieran en una época determinada, en un momento determinado y en un lugar determinado? Y, aún dándose todas estas condiciones, el espermatozoide que nos configuraría tal y como somos, tuvo que ganar una carrera de velocidad para ser el primero en llegar al óvulo de nuestra madre…

La probabilidad de que llegáramos a existir era tan pequeña, tan ínfima, un 0,000000000001%, y sin embargo aquí estamos; ALGO O ALGUIEN así lo quiso.

Siempre tratamos de controlarlo todo, de tener todo bajo control, y lo más importante de nuestra existencia- lo que nos la dio- sucedió sin que nos diéramos cuenta, sin que pudiéramos hacer nada, sin que lo supiéramos.

Gracias a la vida, por permitirnos vivirla.

viernes, 24 de agosto de 2018

El amor es un hueso...

Rocío Jurado tiene una canción que se llama "Se nos rompió el amor" en la que dice "sentimos un crujido frío y seco, cerramos nuestros ojos y pensamos, se nos rompió el amor"... siempre me ha gustado esa frase. Es como si el amor fuera un hueso, cruje y se parte.

En realidad está muy bien explicado; chapó por el que escribió la canción. No hay rotura ni vació más profundo y doloroso que el de un amor cuando se rompe, y mucho más cuando se rompe sólo de un lado.

Pero ¿qué se puede hacer? Los humanos somos tan complicados, los sentimientos humanos son tan complicados, todo sumado es tan complicado... no podemos obligar a las personas a querernos, esa es una lección que hay que aprender desde bien pequeños, cuando los niñ@s del cole no quieren ser nuestros amigos o jugar con nosotros. Las personas tienen libre albedrío, libertad para escoger, y no queda de otra que aceptarlo. El amor viene libre y se va libre. Decide si viene o si se va. No se puede imponer ni forzar.

miércoles, 15 de agosto de 2018

De un tronco un dios...


Hoy quisiera comentar una rima de Gustavo Adolfo Bécquer , en concreto una que reza así (“Rimas”)

Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tu y yo.

Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor”.


"Rimas" Bécquer, Gustavo Adolfo, 1871
Muchas veces idealizamos a las personas que amamos, como el “salvaje que… hace de un tronco … un dios”, como el becerro de oro de los israelitas; así ponemos en un pedestal a la persona que amamos.

Eso no es “completamente” malo. Amar es natural. Lo malo sucede cuando, como dice la rima, “damos formas reales a un fantasma, de la mente ridícula invención”, es decir, idealizamos a alguien que no nos corresponde. Fantasma e invención son sinónimos de algo que no existe. Para mí esta última parte puede tener dos posibles significados:

1.  Bien el del amor que es una invención de la parte enamorada, pues la otra parte no le corresponde; sus sentimientos son un fantasma, es decir, no existen.

2.  O bien ambos están enamorados el uno del otro; los dos han construido un amor idealizado y se han arrodillado ante él “eso hicimos tu y yo”. Un amor que es una invención o un fantasma porque no puede darse. De ahí las últimas estrofas “y hecho el ídolo ya, sacrificamos en su altar nuestro amor”.

3.  Para mi madre, (cuya opinión quise contrastar con la mía) el poema trata de dos personas que lo intentaron, porque creían que estaban enamoradas, y aquello finalmente no funcionó. Pues el amor que creían tenerse era una invención, un fantasma.

Para mí, lo que quería decir Bécquer en esta obra es un misterio. Sólo él lo sabe. Pero eso es precisamente lo que más me gusta de la poesía: que cada persona que la lee puede sacar una conclusión diferente.

¿Y a ti, que te sugiere este poema?

miércoles, 8 de agosto de 2018

¿Cuánto vale la vida de un hombre?


Ayer una lectora me preguntaba si la vida de un hombre vale menos que la de una mujer y por qué nadie sale a la calle en señal de repulsa cuando es un hombre el asesinado.
Mi opinión es que la vida de un hombre vale LO MISMO que la de una mujer. Dios nos creó a ambos, por tanto los dos géneros son importantes para él.

Ahora bien, es cierto que cuando escucho en la prensa que un hombre o una mujer han sido asesinados por sus parejas mis reacciones son distintas:
-Si es la mujer la asesinada pienso: “m…… c……, le has quitado la vida a tu compañera
-En cambio si es el hombre el asesinado a manos de su mujer pienso: “seguro fue en defensa propia, o el la sometía y ella decidió ponerle fin”.
Según lo pienso y lo escribo me doy cuenta de que no estoy siendo nada justa con el género masculino; que hay muchos hombres buenos y que algún día pienso tener hijos varones.
Criticadme con razón porque la tenéis, estoy siendo totalmente injusta, yo, que estudié leyes.
Pero tened clemencia conmigo y entended que lo que yo, y seguramente muchas mujeres como yo pensamos, es un movimiento revolucionario que surge como respuesta a siglos de sometimiento por parte del hombre hacia la mujer. Daos cuenta de que a lo largo de la historia SIEMPRE del sometimiento ha surgido una respuesta agresiva y violenta del colectivo oprimido, por ejemplo: el movimiento obrero o la revolución francesa. Eso ocurre en la actualidad, las mujeres estamos reaccionando a siglos de sometimiento y abuso por parte de la sociedad, sobre todo masculina. Quizá nos estamos pasando un poco de la raya, eso tampoco lo niego. Es como si los hombres buenos del presente estuvieran “pagando” el karma de los hombres del pasado y los actuales.
Yo creo en un mundo justo e igualitario para hombres y mujeres. Yo creo que existen hombres buenos. Pero ante la duda, siempre voy a inclinar la balanza hacia mi género, siempre voy a defender a mi género. Creo que nos lo debemos, nos lo merecemos. Eso no quita que no investigue si lo que oigo y veo es cierto, los hombres se merecen el beneficio de la duda y la presunción de inocencia…
En definitiva, si la muerte de un hombre “parece”, repito “parece”, que no importa tanto como la de una mujer, no es totalmente culpa de la sociedad, es porque nos hemos criado necesitando defender a las mujeres. Si hubiéramos crecido necesitando defender a los hombres, seguro que hoy yo me estaría haciendo la pregunta inversa. Pero no es así.
La sociedad actual ha necesitado desarrollar un sexto dedo en su mano para defender a la mujer, ahora ese dedo existe, eso no quiere decir que la sociedad odie a los hombres.

sábado, 4 de agosto de 2018

¿Qué es la belleza? ¿Qué se considera bello y qué no?


Creo que más o menos todo el mundo puede compartir  la idea general; tener una imagen idealizada de lo que es bello y, en líneas generales, todos estamos de acuerdo en ello, ej.: ¿hay alguien que no opine que la puesta de sol es bonita?
Partiendo de esa base, sobre la que (a veces por desgracia) todos estamos de acuerdo, a la base hay que sumarle los gustos de cada uno, “y como para gustos colores y para eso se hicieron las flores”, aquí sí, a dos personas pueden gustarle individuos, paisajes o cosas completamente diferenciados. Puedo resumir lo anterior en la siguiente fórmula:
Belleza= Base (idea general de lo que es bello y de lo que no) + propios gustos (totalmente subjetivo)
Y es que la belleza es un concepto totalmente subjetivo. De hecho, en la fórmula anterior, nuestros propios gustos van a cincelar y modelar a la base (la idea general de lo que es bello y de lo que no, según las modas, la época y las convenciones sociales).
Por eso opino que la belleza y la fealdad no existen. Son conceptos muy subjetivos. Porque lo que para mí es bonito para otra persona puede no serlo y viceversa; los gustos son muy personales y únicos, tan únicos como cada persona.
A eso se suma que, según la época en la que vivamos, va a “estar de moda” uno u otro concepto de la belleza. Me explico. En la época de las monarquías europeas antiguas lo que se llevaba era que las mujeres fueran gorditas y blancas, muy blanquitas, ese era su concepto de la belleza, pues se pensaba que si eran gorditas era que no pasaban hambre y por lo tanto eran de un cierto status social, y que si además eran blancas, eso significaba que no trabajaban en el campo, lo que suponía en aquella época una deshonra. Mientras que ahora está de moda todo lo contrario: estar delgada y morena como recién salida de la tostadora. Así de subjetiva es la belleza.
También me sorprendió mucho saber que en China, desde el siglo X hasta hace muy poco, estaba de moda tener “pies de loto”: las mujeres de clase social alta se vendaban los pies doblados, en la pubertad para paralizar el crecimiento (siendo claros atrofiarlos) y quedarse con unos pies muy pequeñitos, porque esto era lo que se consideraba bello, cuanto más pequeño el pie, más guapa se consideraba la mujer. Muchas morían en el proceso. Si quieres saber más de este curioso tema aquí te dejo el link: https://es.wikipedia.org/wiki/Vendado_de_pies
Como se puede observar casi todas las modas han perjudicado a las mujeres, porque en términos de belleza a ellas siempre se les ha exigido más. Hasta hoy. A día de hoy a los hombres se les exige tanto o más que a nosotras.
En definitiva, concluyo que lo que es bello o deja de serlo es algo muy subjetivo, depende de muchos factores. No hay dos personas iguales, ni siquiera los mellizos, y por tanto no hay dos personas con los mismos gustos. Lo que para alguien es bello para otro no lo es y al revés. Siempre habrá alguien que nos considere agradables y guapos, y del mismo modo siempre habrá alguien que nos considere desagradables y feos, porque así funcionan las cosas, tiene que haber un equilibrio. Dado que no podemos agradarle a todo el mundo, lo mejor es no preocuparse demasiado, ser fiel a uno mismo y a nuestro estilo y confiar que, igual que hay personas a las que no les gustamos, habrá alguien a la que sí. Dado que el concepto de belleza es tan subjetivo, lo mejor es no preocuparnos demasiado.
Perdón por el retraso. Y gracias a mi amiga M. I. por ofrecer un tema sobre el que escribir ;)



miércoles, 25 de julio de 2018

La chica de la escalera


La muy tonta creía que su pasado había quedado atrás. Que ya nada quedaba de la adolescente solitaria que pasó sus dos últimos años de instituto en la soledad de un recreo sin amigos. Ella, cuando sonaba el timbre que anunciaba el recreo, salía de clase como los demás, con todos bajaba al primer piso y para disimular que se quedaba sola (su vergüenza), se metía en el baño hasta que dejaba de oír ruidos, lo que significaba que todos se habían ido al patio, a compartir la media hora con amigos, risas, amores, enredos y peleas. Por fin podía salir de su escondite.

Subía de nuevo al segundo piso. Desayunaba y continuaba la lectura. Hasta que el recreo acabase. Allí se sentía protegida en su soledad; sin amigos ni risas ni amores, sí, pero también exenta de enredos y peleas.

Lo más difícil era disimular cuando la media hora pasaba y todo el mundo regresaba. Normalmente cerraba el libro y se ponía en pie, aparentando que había regresado la primera, que no había estado allí todo el rato. Otras veces, ni siquiera se preocupaba en disimular y seguía leyendo hasta que llegaba el profesor.

Los años han pasado. Y ella cree que por fin ha dejado atrás a esa adolescente fracasada. Que ahora es una persona distinta; madura e independiente, que ha conseguido enterrar los demonios de su pasado, esos que le decían que no importaba, que era un ser invisible, que nadie quería estar con ella, que era fea y desagradable, un ser cuya compañía les repelía a todos.
Ahora es una persona sociable y agradable, con amigos aquí y allí, encantadora, habladora y extrovertida, independiente y fuerte. O al menos eso cree…

Pero basta un momento de inseguridad para que sus demonios resuciten. Un mensaje no contestado, una invitación denegada, un rechazo, un desplante, o simplemente la imaginación… bastan para que la chica de la escalera regrese y ella se de cuenta de que nada a cambiado, quizá nada cambie nunca, sólo su forma de “sobrellevarlo”.

miércoles, 18 de julio de 2018

La confianza


¿Qué es la confianza? Primero la voy a definir con mis propias palabras, y después voy a acudir al diccionario de la RAE para obtener una definición más precisa.


Para mí la confianza es tirarse desde un precipicio a sabiendas de que en el suelo nos espera un mullido colchón sobre el que caer. Confianza es no necesitar saber, ver, ni oír para conocer. La confianza es dejarse llevar plenamente, sabiendo que te estás dejando llevar por alguien o algo que no te va a hacer ningún daño, al menos intencionalmente.

Según la RAE, la confianza es “de confiar:

1. f. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.

2. f. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.

3. f. Presunción y vana opinión de sí mismo.

4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.

5. f. familiaridad (‖ llaneza en el trato).

6. f. Familiaridad o libertad excesiva. U. m. en pl.

7. f. desus. Pacto o convenio hecho oculta y reservadamente entre dos o más personas, particularmente si son tratantes o del comercio”.

En mi opinión, la confianza puede dirigirse a tres entidades:

1.       Hacia otras personas. Confiamos en las personas; en que no nos traicionarán, en que no nos harán daño. Normalmente confiamos en las personas que amamos, pero también confiamos en extraños: en que el médico que nos atiende sabe lo que hace, en que el coche que nos venden funciona, en el piloto del avión donde viajamos…

2.       Hacia Dios: los que creemos en Dios, llamémoslo como lo queramos llamar, confiamos en que nos acompaña, nos protege, nos cuida. Confiamos en que haya algo después de la muerte y que ésta no es el fin.

3.       Hacia uno mismo: quizá ésta sea la confianza más importante de todas; la confianza en uno mismo. Creo que nadie en su sano juicio va a traicionarse a sí mismo, además, es la base de todo: si no confiamos en nosotros mismos, mucho menos podremos depositar la confianza en los demás.

Para mí hay 3 tipos de confianza, que yo denomino así: confianza ciega, sana y profesional. A continuación expongo cada una de ellas:

I.                     Confianza ciega. Es la confianza total; la de aquel que cree a pies juntillas todo lo que se le dice. Es muy raro que se de esta confianza, porque incluso el que cree en Dios sin necesidad de verlo, tiene alguna vez sus dudas… Creo que el único ejemplo posible de este tipo de confianza se da en los niños hacia sus padres cuando son muy muy pequeños.

II.                   Confianza sana. Es aquella que existe, en mi opinión, en las relaciones de pareja sanas e igualitarias; confían en su pareja, pero no es totalmente una confianza ciega (como la anterior) que les nuble la visión y el entendimiento.

III.                 Confianza profesional. Es la que tenemos hacia el piloto del avión en el que viajamos, en el médico que nos atiende, en la empresa farmacéutica que elaboró el medicamento que nos estamos tomando, etc. Es casi como la confianza ciega de los hijos pequeños hacia sus padres, pero porque no nos queda más remedio que confiar en un profesional que, se supone, conoce más de ciertos temas que nosotros.
Si crees que pueda existir algún otro tipo de confianza o quieres añadir algo que consideras que pasé por alto, puedes hacerlo en los comentarios ;)

miércoles, 11 de julio de 2018

Sobre la serie basada en la vida de José José


Últimamente estoy viendo la serie “José José; el Príncipe de la Canción” basada en la vida del cantante tal y como él la describe.


Como amante de la música que soy, ya conocía de la existencia de este cantante (a pesar de no ser de mi época) y de muchas de sus canciones, pero es a partir de la serie que he conocido la faceta más personal de José José: su pasión por la música, su lucha por llegar a lo alto, su adicción al alcohol, sus amoríos, etc.
Debo decir que la serie me encanta y que ahora cada vez que escucho alguna de sus canciones siento una sensación distinta, no sé cómo explicarla, pero es casi como si pudiera ponerle un contexto, como si no fuera sólo la canción sino también todo lo que está detrás de ella.
En mi opinión algunos de los puntos fuertes de la serie son:
-Que no hay nadie inocente ni culpable. Todos (Kiki, Anel hasta el propio José) son personas con rasgos buenos y con rasgos malos; no hay nadie bueno ni malo, sólo personas con sus circunstancias.
-Permite conocer a la familia de José, de los que heredó la pasión por la música.
-Se basa en lo que José contó recientemente, incluso él mismo aparece en alguna ocasión.
-Algunas de sus mejores canciones aparecen en la serie.
-Que es todo muy realista y muy convincente.
Aquí les dejo una lista de canciones suyas que adoro:
-“Preso”: mi favorita sin lugar a dudas.
-“Volcán”: esta canción siempre me hace pensar en Anel. De hecho, Anel escribió un libro titulado “Volcán apagado” donde cuenta sus años de matrimonio con José. https://www.youtube.com/watch?v=TklHpiWWjXc
-“Gavilán o Paloma”: esta canción describe muy bien, a mi parecer, la relación con Kiki.
- “La Nave del Olvido”: sólo con ese titulo no necesita más explicaciones…
-”40 y 20”, “Más”, “Almohada”, “El Triste”, etc.
También la entrada de la serie, por si queréis ver qué pinta tiene:
Si eres fan del artista lo disfrutarás, y si no lo eres pronto lo serás 😉

miércoles, 4 de julio de 2018

¿Qué hay de la separación entre buenos y malos? ¿Cielo e infierno?


Tal como prometí, voy a reflexionar sobre la separación entre buenos y malos. El cielo y el infierno.

Quizá sea porque así me lo han enseñado, pero yo SÍ creo que haya una separación entre buenos y malos al final de nuestra vida. Un lugar en donde las almas aprendan de los errores que cometieron en vida, y de los cuales no se llegaron a arrepentir. Y un lugar en el que “se premie” a los buenos.

No sé si el cielo y el infierno es un lugar temporal- hasta que aprendamos del error, en el caso del infierno; o hasta que nos reciclemos en otra vida (eso para los que creen en la reencarnación) en el caso del cielo- o si es un lugar permanente: si llegas al cielo ya has cumplido con tu meta, y te quedas ahí para disfrutar de una vida plena y de ensueño.

No sé si me estoy explicando bien (probablemente no) porque para mí este es un tema extremadamente complicado de tratar.

Otra cuestión que me surge en la cabeza es en dónde se encuentran el cielo y el infierno. En cuanto a ambos tengo un par de teorías, quizá imaginativas, quizá descabelladas.

Las expongo, y ya los que me lean deciden después si estoy loca o no 😉 y me comentan.

Creo que el cielo está en algún lugar del Universo; hay mucho espacio en ese vasto espacio, valga la redundancia.

En cuanto al infierno, creo que está aquí en La Tierra, en el núcleo de nuestro planeta. El núcleo de la tierra es extremadamente caliente e infernal. Hasta los antiguos griegos y romanos creían que Hades vivía en el inframundo que, como su nombre indica, se encontraba debajo de nuestro suelo. En inglés, una de las formas para decir infierno- aparte de “hell”- es “underworld” literalmente “mundo de abajo”; quizá por eso algunas de mis series favoritas, como Embrujadas, han representado al infierno debajo del suelo que pisamos. ¿A que ahora ya no miras de la misma forma el suelo que pisas?

Lo sé: tengo ideas muy raras. Pero el pensamiento y la imaginación son libres, ¿no? Y tampoco digo que sea así, sólo es una teoría de las tantas posibles.

Mi otra teoría es que no existen cielos ni infiernos, que todo está aquí, durante nuestra vida. Nuestra existencia puede ser un autentico infierno o un paraíso terrenal, todo depende de nuestra actitud, como enfoquemos las cosas y también, por desgracia, lo que nos toque en suerte. Quizá cuando Jesús decía que los que lo siguieran conocerían el reino de los cielos, no se estaba refiriendo “al después” si no a que nuestra vida podría ser feliz como un reino celestial si poníamos en práctica sus ideas de misericordia, paz, justicia y bondad. Quizá no haya que esperar a partir.

De todas formas, para mí es más bonito pensar que el cielo existe, en algún lugar de ese vasto Universo, y que ahí van las almas buenas a vivir en plenitud. Aunque ahí llego a otro debate. ¿Qué es la plenitud? ¿Cómo va a existir un paraíso para todos, si lo que para mí puede ser un paraíso para otra persona puede no serlo? ¿Qué es el Paraíso? ¿Y qué es el infierno? No quiero que esta entrada se haga más extensa. La próxima semana responderé a esa cuestión.

miércoles, 27 de junio de 2018

10 secretos para ser feliz


Con secreto no me refiero a la acepción común de la palabra secreto en el diccionario- algo escondido- si no como sinónimo de receta o procedimiento a través del cual se puede lograr algo, en este caso sería: ser feliz. A mí me han servido, y espero que al que lea esto también le sirva 😉

1.- Trata lo menos posible con la gente que aporte poco o muy poco a tu vida, o con la que aporte malos rollos.

2.- Auto-regálate algo de vez en cuando; si tienes poco dinero cómprate algo pequeño de poco valor (ej.: una piedrita de cuarzo rosa). Lo importante no es lo que cueste, sino que es un regalo que te haces a ti mismo, sin esperar nada de los demás.


3.- Lee un libro que te guste o te apetezca, o aficiónate a una serie que sea de tu interés.

4.- Pasa más tiempo simplemente sentado en silencio, observando la naturaleza o con los ojos cerrados, sintiendo la brisa en tu rostro y el calor del sol, el cantar de los pájaros y bebiendo los sonidos.

5.- Haz meditaciones. En internet hay algunas muy bonitas que te permiten transportarte a playas desiertas, a prados llenos de flores, al universo, o incluso a otros planetas. Sirven para relajarse, desconectar, dormir o simplemente ir a esos sitios con tu imaginación. Aquí te dejo algunas páginas web con meditaciones gratuitas:


Y si sabes inglés también te pueden servir:



6.- Ten alguna afición que te permita rodearte de gente que, cómo tú, tiene los mismos intereses y aficiones. Coser, pintar, cantar, tocar algún instrumento, grupos de lectura, etc. No sólo dedicarás una o dos horas semanales a hacer lo que te gusta, sino que también esto contribuirá a que salgas de casa y socialices con gente afín a ti, que comparte tus aficiones.

7.- Piensa en el hoy. Trata de no preocuparte por el mañana porque hay muchas cosas que escapan de nuestro control. Se que suena muy repetitivo, lo del carpe diem y todo eso, pero ¡es que ese principio es básico si quieres ser feliz!

8.- Comprende que la gente no cambia. Acéptalo y asúmelo.

9.- Quiere más a tu mascota, no como si fuera un animal, sino como tu amigo, tu compañero, tu familia. Dan mucho amor. Incondicional y leal. Me niego a verlos como simples animales. ¿Quién dijo que el humano es el ser superior? ¿Un humano? ¿Acaso no suena eso arrogante?

10.- Disfruta con lo que estás haciendo ahora, y no pienses que serás más feliz en el futuro con esto o sin lo otro. Aprende a valorar lo que tienes.

Yo estoy aplicando todo eso y me funciona. Tengo mis días como todo ser humano, pero en general soy muy feliz y vivo contenta con lo que soy y con lo que tengo. Espero que tú también lo seas 😊